Por Aníbal Blasco – Licenciado en Comercialización
A partir de este mes quedó formalmente desregulado el sector de la yerba mate, lo cual despertó euforia en la industria yerbatera, aunque el comportamiento del mercado hasta el momento demuestra estar más en sintonía con los productores.
Este 1 de abril entró en vigencia uno de los efectos del DNU 70, la eliminación de la potestad del INYM (Instituto Nacional de la Yerba Mate) de acordar el precio de la materia prima, por lo cual el sector industrial de la actividad no tendría ninguna regulación para pagar por la hoja verde y eventualmente por el paquete en góndola. La particularidad es que, por el momento, la demanda comenzó a presionar el precio hacia arriba, colocándolo más cerca de un dólar que de los cincuenta centavos que se pagaban hasta el mes pasado. La situación ocurre debido a que los molinos cuentan con un stock escaso y deben reponerlo, beneficiando así la posición del productor yerbatero.
Es decir que el brutal lobby ejercido hace años por las terminales políticas de la molinería puede llegar a ser contraproducente, dado que se encuentra con un movimiento productivo organizado para defender sus intereses, fruto de lo aprendido de la debacle de los años ´90.
La actividad comercial, por su parte, no encuentra piso en la brutal crisis en que se encuentra inmersa, consecuencia de la fuerte recesión inducida por el gobierno nacional, que llevó a una profunda caída del consumo y las ventas minoristas y mayoristas. El presidente de la Confederación Económica de Misiones, Guillermo Fachinello, expresó que el sector económico de la provincia está “muy preocupado porque hay poca demanda de nuestros productos, por la inflación que estamos teniendo”.
Por ejemplo, la construcción, la venta de vehículos y bienes, el comercio, la hotelería y la actividad en todos los rubros está teniendo de 30% a 50% de caída, producto de la licuación del poder adquisitivo fomentada por la administración de Javier Milei. El destrato y desdén del presidente hacia las provincias es histórico: la Coparticipación Nacional no para de caer y las transferencias han sido prácticamente paralizadas, por lo que la mayoría de las jurisdicciones están en grave crisis, ya sea endeudadas o con dificultades para cubrir gastos corrientes. La situación es peor para aquellas que no estaban ordenadas en el plano económico.
Por ello, es destacable el desempeño de Misiones en este contexto, con los salarios públicos al día, con recomposiciones mensuales o bimensuales de los mismos, brindando los servicios públicos de calidad acostumbrados de manera normal y sin inconvenientes: salud, educación, seguridad, transporte escolar gratuito, obras y programas de incentivos al consumo y el comercio, con “El Reventón” como más próximo ejemplo, evento de descuentos y financiación sin intereses que se realizará del 9 al 12 de mayo, que contó con la participación del Gobernador Hugo Passalacqua y el Ministro de Hacienda Adolfo Safrán en su lanzamiento.
Entre las capacidades estatales que ostenta Misiones luego del abandono efectuado por el gobierno nacional se encuentra la pionera aplicación de la vacuna contra el dengue, en un escenario de pasividad total por parte del Ministerio de Salud Nacional. Esta semana nos entregó unas declaraciones insólitas por parte del ministro Russo, como por ejemplo que sin mosquito no hay dengue. El FOPID provincial en reemplazo del FONID para el sueldo docente es otro ejemplo virtuoso de un Estado presente e inteligente. En el mismo sentido se ubican el apoyo al sector agrario mediante el uso de inteligencia artificial y un ambicioso programa de obras viales anunciado esta semana.
El contraste con otras provincias es muy marcado, son muchas las jurisdicciones que toman deuda para cubrir gastos corrientes, como el pago de salarios. El rumbo tomado por Misiones hace tiempo con la austeridad, el orden y el crecimiento económico como norte hace la diferencia.
La eficiencia de la gestión encuentra un punto alto en la mirada horizontal, es decir, asistir, capacitar, impulsar y coordinar acciones en todos los sectores por igual que permiten sortear la crisis actual. Simplificar y mejorar la vida de los ciudadanos es el máximo objetivo.
El esquema de gobierno exhibe como pilares la eficiencia y el equilibrio, con una participación actividad y protagónica de la juventud: nuevas miradas, conceptos y energías hacen de la provincia un territorio capaz de hacer frente a una compleja situación nacional.