Investigadores de diferentes áreas de la salud darán a conocer los resultados de sus estudios sobre el uso de cannabis medicinal en pacientes de todas las edades, con patologías oncológicas, neurológicas y psiquiátricas, tratados a lo largo y ancho del país. Será en los próximos días en la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales (FCEQyN) de la Universidad Nacional de Misiones (Unam).
Los resultados se conocerán en el marco del curso de extensión que comenzó el 3 de abril pasado y finalizará en junio, denominado “Introducción a la Terapéutica Interdisciplinaria con Cannabis Sativa L“, organizado por la FCEQyN de la Unam; la Asociación de Usuarios y Profesionales para el Abordaje del Cannabis y otras Drogas (Aupac) de Rosario; y la Asociación Civil Misiones Activa (Acma).
Según fuentes consultadas, esta instancia de formación tiene como objetivo “sensibilizar e intercambiar conocimientos sobre los usos terapéuticos de la planta de Cannabis sativa L. con los equipos de salud y la comunidad de la región”, así como también “informar respecto de la evidencia científica para el uso terapéutico de la planta de cannabis y capacitar a profesionales de la salud para la prescripción racional de cannabis y cannabinoides en el marco de la normativa vigente, las representaciones sociales y los obstáculos que implican para la terapéutica”.
Misiones fue una de las primeras provincias en adherirse y dar cumplimiento a la ley 27.350, que promueve la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados, mediante la producción de cannabis sin THC en la Biofábrica y su distribución a todos los centros de salud desde MisioPharma.
En contacto directo con la planta
Rosaura Semczuk es farmacéutica, egresada y docente de la Universidad Nacional de Misiones, y hace casi tres años inició su experiencia en el cultivo y análisis genético de plantas de cannabis para uso medicinal junto a la Asociación Civil Misiones Activa que, tras el avance legislativo, asumió el desafío de sumar esta planta a su agenda productiva.
“Según lo poco que conocíamos presentaba un enorme potencial terapéutico, me apasioné como farmacéutica porque, si bien era un gran desafío, recién empezaba a liberarse de su restricción como droga de abuso, cada vez que avanzaba en su estudio aparecía una nueva complejidad. Si bien para el cultivo es una planta muy noble resistente y que emana una energía que te atrapa, su paso por el tiempo la fue modificando; tuvo que adaptarse a diferentes climas, territorios y la mano del hombre que también pone su impronta en la búsqueda de híbridos con características particulares”, recordó Semczuk.
En cuanto a estas modificaciones de la especie, la profesional agregó: “Hoy tenemos una gran diversidad en las genéticas, cada una con sus bondades y características muy particulares, con lo cual estamos frente a un desafío aún mayor en su estudio como materia prima para la medicina en sus diferentes ámbitos”.
Tras el avance de las investigaciones, la Asociación Civil Misiones Activa firmó un convenio con la Unam, desde donde llevan adelante la capacitación sobre Cannabis Sativa L, con el respaldo del Ministerio de Salud Pública a fin de reforzar, orientar el estudio y definir objetivos en conjunto con otros profesionales de diversas disciplinas.
“En este desafío entramos en contacto con personas que consumían el cannabis con fines terapéuticos y en ellos comenzamos la búsqueda de alguna evidencia, el planteo de la composición de esos preparados y el estudio de esas plantas, hasta llegar a la instancia de presentación de resultados”, detalló la profesional farmacéutica.
Algunas de las enfermedades que están siendo tratadas y cuyos resultados se presentarán durante el curso son: Parkinson, Epilepsia refractaria, Autismo, TGD (Trastornos Generalizados del Desarrollo) o Trastornos del Espectro Autista (TEA), psicosis, depresión y estrés post traumático. En varios de estos casos como paliativo del dolor.
Para finalizar, Semczuk mencionó algunas regulaciones pendientes como la posibilidad de incorporación del Cannabis Sativa en su totalidad y no como terapia mono molecular. “Es una esperanza avanzar hacia una regulación que permita la incorporación del cannabinoide de gran potencial terapéutico THC, delta 9- tetrahidrocannabinol, a las terapéuticas que lo requieran y se avance en regulaciones de uso adulto responsable de la planta de cannabis, para poder hacer frente al consumo problemático de una planta que nos ofrece un potencial terapéutico prometedor en el campo de la medicina”.
Redacción: Valeria Druckmann
Fotografía: Lara Schwieters