Por Karen Fiege – Diputada Provincial
En el año 2016 Naciones Unidas declaró que el acceso a Internet es considerado un derecho básico de todos los seres humanos, nos adentra en un mundo nuevo, potencia nuestros talentos y nos iguala en oportunidades.
Misiones, 29.801km² de selva y tierra roja, representamos el 0,8% del país. Sin embargo, en 2022, la provincia fue la segunda jurisdicción donde más aumentó la conectividad y ocupa el puesto ocho del país en cantidad de accesos, liderando el ranking en el NEA: es la única con más de un millón de conexiones, desplazó a Corrientes al segundo lugar y casi triplica a Formosa.
La conectividad in crescendo no responde a la casualidad, sino a una decisión política convertida en un plan estratégico fuerte y constante que alcanza, a través de la Empresa Estatal Marandu Comunicaciones, a todos y cada uno de los lugares más recónditos de nuestra provincia.
El acceso a Internet es un derecho que hoy lo vemos palpable y concreto con la federalización de la Escuela de Robótica que llega a 77 municipios. Esto garantiza a nuestros niños y jóvenes el acceso a la infraestructura y a los servicios de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) de manera equitativa, accesible, gratuita y de calidad.
En el mismo sentido, podemos citar las 1500 escuelas conectadas desde 2018 a la fecha, entre las que se encuentran territorios inmersos en el medio de la selva como Colonia La Flor en El Soberbio, Escuela «Niñas de Ayohuma» de Itacaruaré y Paraje «El Portón» en Pueblo Illia.
Estos avances cuentan con respaldo legislativo, normativas únicas en el país han sido sancionadas por el Parlamento Misionero: leyes de Educación Digital, Educación Disruptiva, Uso Pedagógico del celular en el aula, Ley de Deportes Electrónicos, entre tantas otras.
La naturaleza de Internet permite ejercer el derecho de opinión y expresión y también promueve el progreso de la sociedad en su conjunto y eso es lo que sucede en las comunidades guaraníes cuando tienen acceso a la red de redes. Se ven facultados con una herramienta que elimina barreras, que les permite también narrar en redes sociales las cosas lindas que les pasan y no caer en la mirada blanca y colonizadora que nos refleja sus logros en los medios convencionales.
Cuando las tecnologías son accesibles para los pueblos indígenas y se complementan con su conocimiento tradicional, constituyen una herramienta poderosa para avanzar en el desarrollo social, económico, ambiental y al mismo tiempo conservar su identidad.
Los ejemplos de lo anteriormente dicho abundan: la comunidad Ivitu Porá de Aristóbulo del Valle emprende en turismo, recibe a viajantes de todo el país y vende sus artesanías a través de Mercado Pago. La educación también forma parte de las áreas en las que las comunidades guaraníes hacen un uso virtuoso del acceso a Internet; a través del SiPTeD (Sistema Provincial de Teleducación y Desarrollo de Misiones), muchos miembros de la Comunidad Perutí de El Alcázar han podido culminar sus estudios primarios y secundarios.
Arribando al último mes del año, tuvo lugar uno de los eventos de tecnología más grandes del país. El viernes pasado vivimos a pleno el «Makerland», que nucleó a los principales exponentes de la cultura maker y la comunidad gamer de Misiones, con capacitaciones y charlas de primer nivel, expo de robótica y nuevas tecnologías, como así también la Gran Final de la Escuela de Robótica después de sus 4 estadios en distintos puntos de nuestra provincia, con actividades del Polo Tic, entre las que se destacaron la final de LOL y torneos amateurs de FIFA, Mario Bros y Dragon Ball.
Con la conectividad como bandera y herramienta principal para el desarrollo de la Industria del Conocimiento, Misiones consolida una generación maker en la que los jóvenes están llamados a ser los grandes hacedores de una provincia en donde todo lo bueno crece.