El Museo y Archivo Histórico de Oberá es uno de los atractivos que tiene el Parque de las Naciones, en pleno desarrollo de la Fiesta Nacional del Inmigrante. Recorrido didáctico y cronológico desde la llegada de los pueblos migrantes a la zona centro de Misiones.
La única fórmula para entender el significado e importancia que tiene la Fiesta Nacional del Inmigrante requiere introducirse en la historia relacionada a la llegada de los pueblos migrantes a Misiones entre 1890 y 1930 (principalmente desde Europa que estaba en plena crisis por las guerras), a los primeros asentamientos y al progreso logrado a instancias del trabajo duro y rústico, aunque organizado y en armonía con los pueblos originarios que habitaban desde mucho antes gran parte de este territorio. Fueron abriendo montes, haciendo caminos y forjando colonias devenidas luego en ciudades tal como fue inicialmente la Colonia Yerbal Viejo, que actualmente es Oberá.
En el camino para llegar al ADN de una de las fiestas más importantes y representativas de nuestro país aparece el Museo y Archivo Histórico de Oberá, situado en el Parque de las Naciones, donde por estos días y hasta el próximo domingo se rinde homenaje a los inmigrantes. El espacio ofrece un recorrido didáctico y cronológico histórico de la Capital del Monte y de la Fiesta Nacional.
Recibimos entre 1800 y 2000 visitantes por mes, tanto de delegaciones escolares como estudiantes de otros niveles educativos y turistas que llegan al Parque de las Naciones durante todos los meses del año», expuso Luis Darío Franco, profesor y encargado del Museo, aunque por estos días esas cifras se triplicaron. «Desde que comenzó la Fiesta Nacional estamos en horario especial y hasta casi la medianoche con movimiento constante de personas de distintas edades. Es un atractivo y quienes lo recorren incorporan a sus conocimientos información que permite comprender el valor de lo que hicieron los inmigrantes en estas tierras y la importancia de esta celebración».
Durante los días de Fiesta el museo estuvo abierto al público de 17 a 23 (lunes a viernes) y de 13 a 23 este sábado y domingo. El ingreso es gratuito y una decena de personas se distribuyen la tarea de orientar a los visitantes en el recorrido por los distintos sectores, siendo uno de los primeros y más relevantes el que refiere a las comunidades mbyá guaraní en Misiones: religiosidad, cultura, arte y otras aristas se entrelazan con piezas exhibidas.
También hay un espacio dedicado a los pioneros de Oberá y Yerbal Viejo, con fotografías, anotaciones escritas por los inmigrantes, cartas, herramientas que utilizaban para abrir picadas entre el monte que fueron donadas por familiares directos, además de elementos de uso diario fabricados en madera que resisten el paso del tiempo, como un lavarropas fabricado en el año 1963 por el abuelo materno de la reconocida modelo Ingrid Grudke (inmigrante alemán llegado en el año 1926); un molino para fabricar harina de maíz hecho por Francisco Kober en 1939 (obsequiado al museo en 2011), además, en conjunto, una canchadora y sapecadora de hoja verde de yerba mate y un mortero que era utilizado para moler el producto previo a la industrialización
En consonancia con el proceso de expansión y transformación que le dio vida a la gran ciudad que actualmente es Oberá aparecen apellidos trascendentes como Kallsten, Hultgren, Lindström, Petterson, Danielsson, Bengelsdorf, Falk, Sand, Nilsson, Andersson y otros. Lloyd Wickström (llegó a la colonia Yerbal Viejo en 1925) posee una sala exclusiva en la que también se exhiben objetos personales y otros elementos relacionados a sus aportes al crecimiento comercial y económico de Oberá.
En medio de tanta historia aparece un sector dedicado a todas las reinas de la Fiesta Nacional del Inmigrante, desde la primera hasta la última, Loren Michel Weber (Suiza), que este miércoles entregó la corona a la flamante soberana, Lara Iurinic, representante de República Checa. La escena se completa con la exhibición de trajes típicos de algunas colectividades y elementos de gran valor que acompañaron a los inmigrantes y que sus descendientes decidieron compartir con la comunidad.
Especial preponderancia también tiene en el Museo la evolución de la comunicación en la zona centro con una serie de aparatos telefónicos expuestos, además de artefactos vinculados al área audiovisual pertenecientes a distintas épocas y artículos antiguos de uso diario
El principal objetivo es recorrer el desarrollo histórico de Oberá. Marca el inicio en la etapa prefundacional, luego la llegada de los pioneros, el aporte inmigratorio y la posterior organización institucional y urbanística», explicó Franco, quien considera de importancia la digitalización del material histórico para permitir el acceso a los habitantes de todas partes del mundo. También será necesaria la reparación urgente de algunos sectores del techo puesto que en los días de lluvia muchas personas alertaron que las goteras ponen en riesgo el valioso patrimonio.
El «mural de placas de cerámicas para nuestros ancestros» inaugurado en el marco de la XXV Fiesta Nacional del Inmigrante -en homenaje a la profesora y artista plástica Nina Kislo de Kairiyama- tampoco deja de llamar la atención. Cientos de placas de cerámica realizadas por estudiantes y artistas de distintas partes del mundo enmarcadas en una temática común que es la inmigración, están exhibidas en las paredes frontales del Museo.
Entre todas las naciones
El Museo de Oberá fue creado en 1985 por iniciativa de la ex directora de Cultura, Ada Sartori de Venchiarutti, siendo designado Godofredo Alfredo Páez como director. Funcionó en la esquina de calles 9 de Julio y Buenos Aires conjuntamente con la Dirección de Cultura Municipal, contando con un importante número de piezas históricas. Luego la Dirección de Cultura se trasladó a su actual lugar en la esquina de calles Gobernador Barreyro y Jujuy, y el museo se cerró al público.
La Junta de Estudios Históricos de Oberá (creada en 1992) integrada por Aldo Rubén Gil Navarro, Teresa Morchio de Passalacqua, Ada Sartori de Venchiarutti, Hugo Amable y Julio Bhoer, junto al Departamento de Archivo Histórico y Museo de Misiones, a cargo de la profesora Zelma Estela Tavares, trabajaron para lograr la reapertura. En 1996 el intendente Miguel Oliveras propuso a la Junta de Estudios Históricos que se utilice para el Museo el espacio ubicado en el Parque de las Naciones y al año siguiente, en el mes de septiembre, en oportunidad de realizarse por primera vez la Fiesta Nacional del Inmigrantes en el predio del Parque de las Naciones, el Museo y Archivo Histórico abrió sus puertas a la par de las casas típicas de las colectividades. Durante el año abre sus puertas de 7 a 19 horas.
Fuente: El territorio