Durante más de 30 años la Colectividad Rusa Belarusa de Oberá ha conservado en su museo material audiovisual histórico, un patrimonio que hoy es parte de un proyecto interinstitucional que se propone su recuperación y puesta en valor.
Se trata de una iniciativa conjunta entre el Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones (Iaavim), el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), la Casa Rusa Belarusa y la Facultad de Arte y Diseño de la Unam.
La iniciativa que ya está en marcha tomó fuerza a comienzos de año, a partir de la visita del presidente del Incaa Nicolás Batlle al stand del Iaavim durante el Festival de las Culturas del Norte Grande, el cual se encontraba ubicado en la Casa Rusa, en el Parque de las Naciones de Oberá.
“Vamos a realizar una serie de actividades que tienen que ver con resguardar este patrimonio audiovisual en un proceso que va desde la limpieza del material fílmico a la digitalización para poder después hacer un análisis de ese material audiovisual, reconstruir la memoria de todo ese material fílmico para poder saber y entender cómo llega hasta la provincia, qué objetivo tenía, qué hizo la colectividad en su momento cuando lo recibió y todos estos años que lo fue resguardando”, señaló Mariana Lombardini, del Iaavim.
En este marco, la coordinadora de la Cinemateca Nacional del Incaa, Mariana Avramo, brindó una charla abierta sobre la importancia de la preservación y el acceso al patrimonio audiovisual; encuentro que permitió además explicar detalladamente a las y los integrantes de la colectividad rusa los pasos que abarca el delicado proceso de recuperación de los archivos históricos.
El material
Avramo realizó un primer reconocimiento del material, que estaba dentro de valijas diplomáticas de las primeras décadas del siglo pasado, en las cuales se encontraban un total de 27 latas de películas en buen estado, que con ayuda de integrantes del equipo de la Casa Rusa se pudieron traducir las descripciones en ruso en las latas y otros materiales. De este modo, se sabe que hay archivos vinculados al arte, música, liturgia, actividades estudiantiles, la vida del trabajo, y otros referidos a distintas zonas geográficas de Rusia.
Zenona Arciuch de Zabczuk, referente de la colectividad y quien resguardó el material, compartió sentidas palabras acerca de la importancia de este proyecto de rescate.
Asimismo, se resaltó que con la digitalización se desarrollará una base de datos y sistematización del contenido, de manera que pueda estar accesible para todos.
Fuente: El territorio